La gran duda: elegir el primer idioma. ¿Inglés?
La respuesta puede ser muy obvia: por lejos el inglés es el idioma universal de facto, ampliamente hablado en todo el mundo. Se espera en los países desarrollados que toda persona culta hable inglés. Para el trabajo y los negocios, por lejos es el más útil. Yo hace muchos años que lo dominé, tanto por el colegio como la universidad. Además es el idioma universal ideal, porque su gramática es fácil, siendo lo único difícil en mi opinión su pronunciación, porque no existen reglas fijas para decir las letras como en el español. Lo que es una pena y lo veo personalmente, tanto en mis amigos como compañeros de universidad, es que tuvieron que viajar al extranjero para aprender bien el inglés y más lamentablemente es que lo han olvidado por no practicarlo.
Volviendo a la pregunta, si creen que tienen dificultades para aprender un idioma, si en el colegio eran malos alumnos, no se preocupen, siempre podemos aprender. Para tomar confianza de ustedes mismos tienen demasiado respeto con el inglés, el portugués es el idioma ideal para comenzar. Esto es por variados motivos: el portugués es el idioma más fácil para nosotros. A la fecha con el portugués, llevo tres meses con el Anki y el 80% de las palabras o es idéntico o muy parecido. La gramática es similar, la pronunciación es muy parecida y lo más importante tenemos muchas oportunidades de practicar el idioma, amén que los brasileños son gente sumamente agradable. Brasil no está lejos de Chile y siempre tenemos la opción de viajar a ese bello país. Otro políglota sugiere el esperanto, que es fácil de aprender, pero en lo personal no le encuentro utilidad alguna, porque el portugués es igual de fácil y más útil.
En mi opinión no hay más que dos alternativas como primer idioma: inglés por lo útil o el portugués por lo fácil.
No les recomiendo comenzar con un idioma exótico o poco hablado en Chile. Aparte de la dificultad, se van a frustrar y creerán que no son buenos para los idiomas. Por ejemplo, en Chile no sirve aprender húngaro. Nadie lo habla, no tendrán con quién practicar y los tomarán como excéntricos, por decirlo suavemente si lo comentan con amigos.